"El paquete de la discordia" - Florencia Urquiza

Cuando no pudo más decidió marcharse y salir por la puerta de la esquina. El calor se hacía insoportable, y el paquete bajo el brazo parecía pesar tres veces más. 

Se aseguró de que nadie lo viera y comenzó a caminar hacia el sur. Todavía le quedaban 5 cuadras para llegar a la estación de trenes. Recientemente llegado al lugar, se cayó al pisar el cordón de uno de sus zapatos. Enojadísimo se levantó y apoyó el paquete en un banco, al lado de una anciana que renegaba con su lío de bolsas y otras cosas. El  tren anunció su llegada, John tomó el paquete y subió.  

Luego de una hora de viaje, bajó en la estación de Richmond. Allí  lo esperaba el “tipo” a quien debía entregar el paquete. Lo vio al instante, llevaba un largo saco negro y un sombrero a tono con el resto del atuendo y su tétrica imagen. Sintió escalofríos. El sujeto le hizo una seña para que se dirigiera la zona de los baños. Entraron. No había nadie. 

John le extendió el paquete al extraño, éste lo abrió y luego de unos segundos su mirada se cargó de ira. Empezó a sacar platos y tenedores descartables. Con rabia algunos objetos eran arrojados al suelo, otros al rostro atónito del pobre muchacho que no entendía nada de lo que sucedía. El malvado le asestó un fuerte golpe en el estómago que lo sacó de su ensoñación haciéndolo caer al suelo de rodillas. 

- “¿Dónde está mi dinero? Maldito miserable, piensas que puedes engañarme”-.  Gritaba y golpeaba al dolorido joven que yacía en el suelo. 

El pobre no podía articular vocablo alguno. Confundido y tirado en el suelo, donde la sangre que emanaba de su frente comenzaba a teñir el suelo de rojo, lo entendió todo. Pero ya era demasiado tarde.  

El asesino sacó su revólver de atrás del pantalón y le apunto a la cabeza. Con lágrimas que le bañaban el rostro cerró sus ojos y suspiró por última vez. Mientras que no muy lejos de allí, una anciana al punto del desmayo y con una mano en el pecho, no entendía cómo entre sus cosas habían aparecido tantos dólares… y sus platitos ya no estaban… y en qué serviría la torta… pero… pensándolo bien ahora podría celebrar su septuagésimo cumpleaños a lo grande, total la plata le sobraba.

Florencia Urquiza es una escritora de 25 años oriunda de Villa de Merlo🇦🇷. Desde muy joven sintió pasión por la literatura y ésto marcó su destino de estudiante de letras.📖

Comenzó a escribir gracias a los talleres de escritura en el profesorado de lengua guiada por profesores de la carrera quienes, con actividades muy creativas e inspiradores, la encaminaron a sacarle punta al lápiz e imaginar sus primeros cuentos.✍️❤️

Luego de un tiempo se unió a un grupo de escritores llamado "Palabras al pie de las sierras". En ese lugar comenzó a compartir sus primeros relatos y sintió una gran alegría que le llenaba el alma al saber que sus cuentos eran escuchados por escritores con importantes trayectorias.😱

Flor encuentra sus inspiraciones en talleres, y actividades que le despiertan la creatividad.

Muy amablemente nos cuenta que está empezando a introducirse en el camino de la poesía y que le gustaría seguir escribiendo para así aprender más sobre este bello arte y descubrir la historia ideal para un libro.

Los invitamos a seguirla y apoyarla en sus redes.👏🙌